¿Por qué sólo los niños juegan?
¿Por qué sólo está bien visto que ellos se diviertan mientras los adultos tienen que mostrar una fachada aparentemente seria?
Respondiendo a estas preguntas surge la idea de playgrounds, que aparecen en las ciudades para que adultos y niños puedan compartir entornos donde divertirse, evadirse y disfrutar de nuevas experiencias.
Cuando hace un par de años se hablaba de playgrounds, se hacía referencia a los parques infantiles en los que todos hemos creado mil y una historias cuando jugábamos en ellos. Con el paso de los años, y acompañando a nuestra supuesta madurez, este concepto se ha ampliado y los espacios de juego están concebidos, ya no sólo para niños, sino que algunos están pensados para adultos. Para que todos los adultos puedan jugar y volver a soñar recuperando esa parte de niños que tienen que esconder día a día. Un juego en el que entran los arquitectos, quiénes se divierten con el simple hecho de poder entretener al resto con la libertad suficiente de crear estos espacios para soñadores.
Son muchas las ciudades las que han ido incorporando esta idea en sus zonas de recreo tratando diferentes ámbitos e invitando de distintas formas a disfrutar con un toque creativo que permite, no sólo a los más pequeños, a desarrollar su imaginación.
Al hablar de parques en nuestra cabeza aparecen dos representaciones de ideas preconcebidas: o bien un área infantil con toboganes y columpios, o bien un espacio de paseo en el que suelen aparecer un par de ancianos sentados en un banco. Arquitectos y diseñadores de forma internacional tratan de redefinir el concepto creando parques que pueden ser desde cuevas recónditas, o plataformas en medio del mar relacionados con la naturaleza, a lugares puramente artificiales como juegos de escapismo. Y sí, podemos incluir los juegos de escapismo que se están poniendo de moda últimamente debido a que generan un estado de creatividad acompañado del toque divertido característico de los playground.
Algunas empresas como Swarovski están creando sus propias zonas de ocio relacionadas con esta idea. El ejemplo de ello es Swarovski Kristallwelten, un complejo recreativo en el que se incluyen las oficinas de la empresa, ubicado en el oeste de Austria. Este complejo cuenta con una torre de cuatro alturas, la Playtower, en la que cada planta presenta una actividad, por ejemplo, hay una con un suelo hinchable y con camas elásticas en su suelo. Además hay otras actividades relacionadas con redes y toboganes.
A su vez hay un laberinto al aire libre en forma de mano por el que perderse creado por André Heller.
Los playground han evolucionado mucho en los últimos años. Son, por tanto, espacios destinados a cualquier tipo de actividad que ayuden a la creatividad y la diversión como niños, ya sea de forma física o en espíritu, y que permitan una evasión de la vida cotidiana. Esa ruptura de la rutina que todos necesitamos de vez en cuando.
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