El parametricismo es un estilo maduro. Que el paradigma paramétrico se está convirtiendo en omnipresente en la arquitectura y el diseño contemporáneo es evidente desde hace bastante tiempo.
Patrik Schumacher en el Manifiesto Parametricista
La arquitectura paramétrica más que un nuevo estilo, es una nueva forma de entender la arquitectura.
Esta nueva arquitectura consiste en la proyección de edificios a partir del uso de diferentes programas como Grasshopper o Rhinoscript. En los cuales, mediante la manipulación de distintos parámetros como son los relacionados con el terreno, la iluminación, el viento, etc. generan uno o varios modelos de acuerdo a las exigencias establecidas.
La arquitectura paramétrica es una realidad. Y se ha empezado a utilizar ya en edificios como:
A su vez, esta nueva forma de proyectar puede trasladarse a otros ámbitos como el urbanismo, la construcción o incluso el diseño industrial.
No obstante, esta transformación en la concepción del proyecto posiciona al arquitecto en un dilema frente al tradicional boceto arquitectónico. Ya que, la forma de transcribir la idea formal del proyecto es desvirtuada; sustituyendo la imaginación por la computarización de unos parámetros establecidos. Los cuales, y a través de su modificación, generan una forma u otra.
Esto es, sin duda, una prueba de que la arquitectura debe avanzar y evolucionar acorde a la sociedad. Para, poder así, valerse de las nuevas tecnologías para el desarrollo de edificios más eficientes y seguros.
De esta forma, la aparición de esta nueva arquitectura elimina tanto los antiguos programas o estilos, como las antiguas formas de composición (repetición, adición, simetría, sólidos platónicos, líneas rectas, ángulos rectos, etc.).
El papel del arquitecto en esta nueva arquitectura también evoluciona; ya que no proyecta o modela, si no que planifica mediante la redacción de algoritmos y la modificación de los parámetros.
Pero, ¿hasta qué punto estos nuevos avances benefician a su labor como arquitecto?
Se puede pensar que llegará el momento en el que el desarrollo de nuevos programas y herramientas eclipse el trabajo e imaginación del arquitecto. Reformulando la propia función del arquitecto en esta nueva forma de proyectar arquitectura.
Sin embargo, estas nuevas herramientas no quitan ni eclipsan su labor, si no que le ayudan en su labor de proyectar, liberándole de algunos trabajos, dándole así la oportunidad de centrarse en otros temas que una “máquina” no puede resolver como es la funcionalidad, las circulaciones, etc.
En conclusión, la arquitectura paramétrica, y el uso de nuevos programas y herramientas de proyección, no son más que una ayuda para el arquitecto. El cuál debe servirse de ellas para mejorar y evolucionar.
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Eusebio Herrera Flores dice
Quiero conocer más de estructura paramétricas en el diseño industrial