Las tecnologías emergentes de madera van a revolucionar la forma en que nuestras ciudades se construyen.
Michael Green en la conferencia ¿Por qué debemos construir rascacielos de madera?
Hoy en día, parece difícil creer que esto se pueda cumplir ya que en España no existe una cultura de construcción en madera. Si realizamos una comparativa observamos que en Europa, Norteamérica y Japón el 90% de las construcciones son fabricadas con madera; mientras que en España estos datos son notablemente inferiores debido a la falta de suministro regular de este material, al rápido desarrollo de otros materiales de construcción y a la ausencia, hasta 2006, de una normativa nacional de referencia obligada que amparase al proyectista. De hecho esto varía con la aparición del Eurocódigo 5, del CTE y, especialmente, con el Documento Básico de Seguridad Estructural de Estructuras de Madera (DB SE-M) en dicho año.
La madera, procedente del interior del tronco del árbol, es un material conocido por todos debido a que es uno de los recursos naturales más antiguos y polivalentes empleados en la construcción, ya que su utilización es posible en estructuras, cerramientos exteriores e interiores, cubiertas, carpinterías, pavimentos y mobiliario.
Al ser un material con una gran diversidad de propiedades se pueden hacer numerosas clasificaciones, pero la más común es según su dureza, donde podemos encontrar maderas duras y maderas blandas.
Las maderas duras proceden de árboles de crecimiento prolongado (caducifolios), lo que hace que su precio aumente ya que hay que esperar más tiempo para poder talarlo. No solo es más cara, si no que trabajar con ella es más complicado debido a las grandes irregularidades que presenta. Sin embargo, es resistente, atractiva y con mayor calidad visual, por ello se usan en construcción y ebanistería de gran calidad. Las más utilizadas son la madera de caoba, roble, teca, nogal, olivo, cerezo y fresno.
Las maderas blandas proceden de árboles de crecimiento rápido (coníferas), lo que hace que sean más económicas. Son más dúctiles, ligeras y fáciles de trabajar, pero no por ello menos resistentes. Se utilizan en muebles y estructuras pero al ser menos atractivas visualmente se tratan con barnices y pinturas. Las más utilizadas son la madera de pino, álamo, ciprés, abeto y cedro.
¿Qué beneficio aporta la construcción con madera?
Es innegable que tanto la estética como el acabado de esta es superior a otros materiales, pero tiene otros beneficios como que es aislante natural regulador de la temperatura interior produciendo un ahorro del 60%, tiene una gran durabilidad que puede llegar a durar cientos de años, y es resistente a sismos, a ambientes agresivos y también al fuego, ya que primero se carboniza su capa más externa lo que hace que no se produzcan colapsos en el resto de la estructura, aún así, podemos mejorar esta capacidad aplicando un tratamiento ignífugo.
¿La construcción con madera supone la deforestación de los bosques?
Dicha pregunta es la predominante en el pensamiento actual, sin embargo no se corresponde con la realidad ya que la madera es un recurso renovable e inagotable, se puede reciclar aportando energía limpia al final de su vida útil, cuyos residuos no producen impactos ambientales negativos y que ayuda a prevenir el cambio climático absorbiendo CO2 que junto a la acción de la energía solar transforma en madera.
Por lo tanto, las ventajas de construir en madera son superiores a los inconvenientes, simplemente es necesario avanzar en el modo de entender las cosas para empezar a realizar cambios que mejoren el modo de vida individual y, por tanto, el global.
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Jordi dice
Olé tú! ✋?