En esta misma web se publicó hace un tiempo un artículo llamado Elogio al Tornillo. Sin intención ninguna de menospreciar este elemento constructivo y con el permiso de Jesús Crespo -autor de dicho artículo- lanzo a continuación mi contrarrespuesta: Rechazo al Tornillo (y al adhesivo, perno, soldadura…).
Los japoneses, tan dados a cuidar los detalles, son expertos en utilizar los materiales en su estado más puro y explotar al máximo sus cualidades estructurales. El material por excelencia en la cultura japonesa es la madera. Detrás de este material se desarrolló todo un gremio y una tradición artesana carpintera.
En búsqueda de la máxima sinceridad material se desarrolló toda una gama de soluciones para los encuentros en las carpinterías estructurales. Mediante ensamblajes y acoples se evitaba utilizar tornillos o cualquier otro elemento de unión. Con ello, se pretendía utilizar la madera en su estado más puro ya que no solo era considerada un elemento constructivo, sino también un elemento vivo de la naturaleza (aunque siempre debería estar previamente tratada con productos resistentes a la intemperie, como el barniz).
Dichos ensamblajes están hechos mediante maderas mecanizadas a las que se le dan formas que luego encajan milimétricamente como un puzzle. Gracias a las formas angulosas y los perfiles inclinados se consigue ir limitando los grados de libertad de los nudos de la estructura. Es por ello, que surgen ensamblajes tan complejos. De hecho, se intenta que el ensamblaje sea también un elemento estético y eso ha generado que haya una enorme variedad de posibles uniones.
Los ensambles deben ser lo suficientemente fuertes para transmitir cargas, pero al mismo tiempo deben ser piezas hermosas
Kamiyama Yukihiro
Sobra decir que toda esta variedad de cortes en la madera y sus ensambles son difíciles de diseñar y de elaborar. Solo los experimentados carpinteros nipones son capaces de ello. Las técnicas de ensamble de madera japonesas son milenarias, pero con la llegada de los nuevos métodos de construcción –más sistematizables y genéricos-, esta tradición nipona se ha ido perdiendo.
Algunos arquitectos de renombre sí que han hecho un esfuerzo por recuperarlas. Por ejemplo el estudio nipón Shigeru Ban Architects utilizó estas técnicas para la sede de las oficinas de Tamedia en Zurich. Toda la estructura se construyó a base de madera de haya y para los nudos no se utilizó nada que no fuera ese mismo material. Con ello, se consigue una estética muy singular y, sobre todo, una total sinceridad estructural que se muestra completamente desnuda.
Otro ejemplo es el Woods of Net construido por el estudio de arquitectura Tezuka Architects en 2009. Es un pabellón permanente ubicado en el Hakone Open-Air Museum de Japón que sirve como zona de juego para niños. En esta instalación también se utilizan los ensambles tradicionales nipones para generar la envolvente de madera de la que cuelgan los elementos textiles. La envolvente está generada utilizando 589 piezas, de las cuales no hay dos iguales, y sirve para proteger la zona de juego del sol y de la lluvia.
Sin embargo, pese a ser una técnica en riesgo de extinción, las técnicas de modelado e impresión 3D y las tecnologías de fabricación CNC (por ejemplo, las fresadoras) pueden favorecer la vuelta de este tipo de ensamblajes. Son muchas las personas que se están esforzando por recopilar detalles de estas uniones para que no se pierdan en el olvido. Al respecto, es muy visual y muy recomendable seguir la cuenta de Twitter @Thejoinery_jp.
Y recordad, con un buen uso de los ensambles nunca más podrán deciros aquello de que os falta un tornillo.
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Inhar dice
Gran artículo, amigo. Desternillante chiste final.