Un rascacielos, es un edificio en el que lo vertical, tiene una consideración superlativa sobre cualquier otro de sus parámetros y el contexto en el que se implanta.
Consejo de Edificios Altos y Hábitat Urbano (CTBUH)
Desde el Home Insurance Building, ubicado en Chicago y considerado el primer rascacielos del mundo, hasta la Ping An Finance Center ubicado en Shenzhen (China), y cuarto hasta el momento en la línea temporal de los edificios más altos levantados hasta el momento, se han sucedido numerosas construcciones, cada cual más alta e innovadora que la anterior.
Como ejemplo de estas innovaciones se destaca la incursión del uso del ascensor. Elemento que ha permitido el desarrollo de esta tipología edificatoria; hasta revolucionar el panorama urbano de los últimos cien años.
El primer ascensor de pasajeros se instaló en 1857 en los almacenes E.V. Haughwout & Company de Nueva York, y era capaz de subir cinco pisos en menos de un minuto. Por aquel entonces, eso era rápido. No obstante, la innovación de su ingeniería ha sido constante, y en la actualidad es posible subir 84 pisos en sólo 37 segundos, como ocurre en el Taipei 101 de Taiwán.
Si se relacionan estos dos conceptos, rascacielos y ascensor; lo que se nos viene a la cabeza es su ventaja principal: poder subir a una importante altura en muy poco tiempo.
Pero… en esta ecuación se esconde un problema: ¿En cuánto aumenta el tiempo de ascensión para subir a lo más alto del rascacielos, en el supuesto de que éste se tuviese que detener a recoger pasajeros en cada una de sus plantas? La respuesta a esta pregunta es una obviedad: mucho tiempo.
Pero, como para casi todos los dilemas de la arquitectura, ya existen miles de soluciones inventadas, y este problema no iba a ser una excepción.
Motivados por este inconveniente, e impulsados por el afán de ganar altura, el ingeniero estructural Fazlur Khany y el arquitecto Bruce Graham, diseñaron en 1965 el primer Sky Lobby del mundo en el famoso rascacielos John Hancock Center ubicado, como no podía ser de otra manera, en la cuna de los rascacielos, Chicago.
Concretamente, un sky lobby puede definirse como el piso intermedio de un rascacielos en donde las personas pueden cambiar de ascensor exprés. Estos ascensores atraviesan de vestíbulo a vestíbulo todas las plantas sin detenerse. De forma que, dan servicio de parada a un segmento concreto de las plantas de la edificación. Del mismo modo, en los sky lobby, se podrá hacer un intercambio entre un ascensor exprés, y uno local que sí se detenga en todas las plantas de un sector concreto.
Pero estos espacios, no solo sirven para mejorar la comodidad de los usuarios reduciendo el tiempo de subida; si no que también tienen un importante componente técnico dentro de la estructura y funcionalidad del edificio. Ya que, si el ascensor no tiene que detenerse en varios pisos hasta llegar a su destino final, se puede disminuir el número de pozos.
Por otra parte, una subida ininterrumpida, permite aumentar el espacio de uso de cada planta reservando los vestíbulos únicamente para los ascensores locales.
Cada rascacielos, en función de su altura, la distribución de los usos, o las necesidades funcionales, contará con los vestíbulos que le sean necesarios. Por ejemplo, las ya desaparecidas Torres Gemelas de Nueva York, contaban con dos sky lobies en su interior; y el actual edificio más alto del mundo, Burj Khalifa, ubicado en Dubai y construido entre 2004 y 2010, está segmentado por tres sky lobbies, situados en las plantas 43, 76 y 123.
En conclusión, estos espacios, gobernados en su mayoría por el lujo y la calidez, son un beneficio tanto para los propios usuarios del edificio, como para la estructura formal de la construcción; sin olvidarnos, de que entre sus múltiples usos se encuentra el de observatorio. El cual facilita las maravillosas e inevitables vistas que brindan las ciudades con altísimos rascacielos y que deleitarán a más de uno en un amanecer o atardecer.
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