La planta libre es una opción de distribución arquitectónica, fundamentada en la demarcación del mínimo número de elementos estáticos para delimitar un espacio. Se entiende como una planta flexible, y adaptable fácilmente a las diversas actividades.
Históricamente se sirvió de la introducción de las estructuras pilar-forjado de hormigón, que conseguían grandes espacios vacíos y libres con el menor número de puntos de apoyo. De este modo, la planta podía configurarse de un modo autónomo, sin importar la distribución de tabiques o elementos divisorios (véase el conocido dibujo de Le Corbusier). Por ello, la planta libre está generalmente asociada a la estructura de pilares más que a la de muros de carga.
Contraria a la concepción de “espacio de agregados” predominante hasta el siglo XX, divide el espacio por ámbitos y no por recintos. Es decir, no hay áreas fijas y cerradas para cada función, sino que el programa se desmaterializa en la planta. Es versátil y polivalente en su uso.
Puede parecer simple, y es cierto que las organizaciones en planta libre destacan por su sencillez. Aún así es necesaria cierta habilidad para encontrar mecanismos efectivos a la hora de diferenciar espacios por usos, por privacidad o por cualquiera que sea la distinción requerida.
Frecuentemente son los elementos estructurales los que, mediante la interrupción de líneas visuales directas, enmarcan y diferencian los espacios, aunque estén todos en un continuo.
Asimismo, es común utilizar divisiones verticales móviles, a modo de paneles o biombos, para modificar temporalmente las cualidades de una estancia.
La casa Schröeder es un buen ejemplo de ello. Mientras que en su primera planta es el núcleo de escaleras el que genera la distinción entre espacios, en la segunda planta este mismo espacio se puede fragmentar en una distribución más “clásica” mediante una serie de paneles móviles. El abanico de posibilidades se amplia.
También es posible utilizar el mobiliario. Se pueden generar recintos mediante objetos voluminosos, elevados, o que de algún modo impidan la visual. Estructuras asimismo móviles que se buscan por su adaptabilidad.
La Glass House responde a esta adaptabilidad. Integra todas las funciones dentro de un rectángulo, que se divide en varios ámbitos gracias al mobiliario. Especial atención requiere el espacio destinado al dormitorio, que se distancia del resto de casa gracias a armarios lo suficientemente elevados. El propio cuarto de baño se entiende como una pieza escultórica que ayuda a este distanciamiento.
Asimismo es muy utilizada para espacios expositivos, ya que se puede distribuir el espacio con gran facilidad, adecuándolo a cada momento, casi con cualquier mecanismo.
Mies van der Rohe establece en la Neue Nationalgalerie de Berlín un espacio libre ingente, sólo interrumpido por dos muros de mármol que rompen la libertad espacial. Se convierte en un espacio funcionalmente ideal, debido a que cualquier tipo de exposición se puede albergar mediante simples jerarquizaciones. La planta libre se convierte en algo neutro y ambiguo.
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Leslie dice
Muy buen articulo de planta libre quiero saber mas y ver mas ejemplos porfavor.